Este tema fue detonado primordialmente por un video que anda circulando por la red acerca de las mujeres en los medios de comunicación; la exposición que se les da, los roles que ocupan y la objetificación del género por parte de la publicidad.
Entonces, más allá de una introspección sesuda referente a ese tema, comencé a pensar (en la regadera para no perder la costumbre) en el rol femenino en el heavy metal. Así que, si estás leyendo esto, por favor no te me desesperes pues ahorita no tengo ni estructura (no es un enayo académico) ni ton ni son y puede que el debraye alcance lugares que ni yo había pensado llegar... a ver qué tal furula esto.
Como todos sabemos, el metal no es precisamente caracterizado por ser un género en el que abunden las mujeres, esto puede ser por la agresividad de la música, del público, de las audiencias, el exceso de testosterona que se desborda en el escenario (aunque esto debería ser uno de los principales métodos de atracción femenina según la biología) o simplemente hay temas que aluden más al público masculino. Hay muchas variantes del porqué, al final, hay mujeres destacadas en la escena en bandas como Arch Enemy, Epica, Nightwish, entre otras.
También existe, mano a mano con la publicidad, que como es un género al que atrae a muchos hombres, se utilice y se objetifique a la mujer con tal de vender un evento, por ejemplo. No es raro ver a edecanes vestidas con una playera de Mötorhead con tal de captar la atención de los metaleros con bolas azules y uno que otro ofendido de que seguramente es una poser y... ya sabemos cómo acaba eso.
A pesar de ser un género que en lo particular considero antisistema, es muy curioso que mantenga ciertos aspectos hegemónicos de la cultura actual: la objetificación de la mujer como herramienta de venta.
No me estoy refiriendo al taller mecánico donde podemos encontrar calendarios de nuestra prestigiosa primera dama, donde nos venderán cambios de aceite y llantas con una voluptuosa mujer como si ella viniera en el paquete, pero quizás hay una extraña especie de fan service o de eye candy respecto a las bandas que sé muchos de nosotros y ustedes adoran.
Tristemente, y quizás un problema de limitación de conocimiento, no he visto una mujer obesa, gorda, no el estereotipo de figura común, como frontman (¿frontgirl? ¿frontwoman? a la mierda los anglisismos... ¿cantante?) en una banda de merol. Es decir, siempre que he visto a una vocalista o demás féminas involucradas en el heavy metal, las noto estéticamente muy en línea: bonitas, atractivas, de buen cuerpo... no voy a hablar de maquillaje pues creo que el heavy metal llega a ser muy teatral y eso se vale. Sólo no conozco la versión femenina del vocal de Tankard, por ejemplo y tampoco sé SI eso atraiga público. Porque seamos sinceros, ¿cuántos hombres no le quisieran terminar lanzando sus chones a Simone de Epica? Cuando los fui a ver, parecía que Simone era LA atracción principal de la banda (estimados trues, no se me vayan a la yugular. Seguramente Epica tiene más que ofrecer que una cara bonita, sólo cuestiono el uso de esa cara bonita. Claro, tiene talento... pero si una gorda audicionara por el lugar en caso de un rompimiento, con un GRAN talento... ¿sería igual de factible que lo lograra? Cualquier caso similar aplica, no sólo Epica. Sólo fue mi top of mind).
En algún momento en el Facebook leí una pregunta que se hizo abiertamente en alguna página metalera gringa que decía algo así como: ¿Está bien toquetear a una chava en un concierto en el moshpit o que hace crowdsurfing? Más allá de la pregunta, las respuestas fueron las interesantes: obviamente surgió un rechazo por parte de metaleras y varios metaleros, PERO estaba quiénes justificaban el comportamiento y sus acciones.
Incluso podríamos agregar la intolerancia a la homosexualidad, aunque ésta quizás no sea tan marcada una vez que Halford decidió abrirse del clóset y explicar que el cuero negro era una especie de escape y dualidad: estaba la aceptación de la escena del cuero que a la vez va ligado a la escena homosexual. Buen clic lo que hizo Halford.
A veces me pregunto de dónde sacamos que somos pensantes sólo por el hecho de pertenecer a una especie de logia metalera, pero a la vez perpetuar tratos y estereotipos dentro de la escena.
A lo mejor sólo es un rollo de que a pesar de ser un género que considero tan libre, confrontacional, lleno de poder, de una temática impresionante y que a la vez va en contra de le hegemonía, el establishment y que es antisistémico, aún perpetúe ciertos estereotipos en la mujer y vea a la mujer de cierta manera (también es un género dominado por heterosexuales masculinos... adorando a otros heterosexuales masculinos... así que está eso también).
Creo que es un tema que va ligado con lo que hoy en día sucede con las mujeres en la sociedad (asuntos como la lucha de igualdad de género y respeto a la mujer) y el comportamiento dentro del género tiende a perpetuar estereotipos sociales a pesar de predicar lo contrario (la lucha de los rechazados, los que rechazan la sociedad...)
Tampoco todo está perdido, siempre uno puede recordar 'Seal With a Fist' de Exodus que habla de la violencia doméstica y tiene un final trágico para el golpeador.
Lamento lo enredado del escrito, pero tuve la necesidad de sacar lo que andaba pensando y vertirlo de esta manera. Esto es sólo una reflexión, la cual necesita unas chelas encima para fluir mejor.
1 comentario:
Si bien admito que el 90% de las mujeres que están al frente de una banda tienen extrañamente un cuerpazo, siempre hay excepciones. Está por ejemplo, Sarah Jezebel Deva, que no es exactamente delgada, aún así, tampoco me ha parecido ea y canta increíble. Liv Kristine, por ejemplo, tampoco me parece taaan guapa, siempre me ha parecido que se ve..muy..viejita...Y hay quienes critican mucho a Floor Jansen por su altura y anchos hombros (aunque para mí está bien mami, incluso así). El fenómeno probalemente se deba a que es un género dominado por el ámbito masculino, entonces si tienes a una mujer en la banda, lo mejor es que llae la atención del público de una u otra forma...
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