martes, 31 de agosto de 2010

Detroit Metal City

(Lo siento, no encontré una mejor imagen)


Esta vez no hablaré de ningún disco... aunque sigo pensando un poco en la reseñita de Iron Maiden, pero llegará con tiempo. Nada que no hayan ya leído o escuchado, pero aún así.

El sábado pasado terminamos envueltos en una maratón de 'Detroit Metal City', que básicamente es una muy corta serie de anime donde los capítulos duran cerca de 7 minutos y trata de la vida de un muchacho blandengue (así es... ¡BLANDENGUE!) que se va a la ciudad para perseguir su sueño de tocar música 'moderna' como pop sueco y cosas así.

Un giro del destino lo hace quedar en una banda de Death Metal llamada Detroit Metal City y sufre de una dualidad muy chingona poniéndolo en las peores de las situaciones imaginables.

El soundtrack de la serie está muy padre, y aunque a lo largo del anime nos atascan con canciones como 'Satsugai' y 'Grotesque', tienen otras mucho mejores como 'Mad Monster'. En sí, es la historia de la banda que apenas va sacando sus sencillos y los fans esperan el nuevo álbum, pero vaya fans... son más bien como acosadores, pero es parte del encanto.

Sin duda alguna una parodia hilarante de como el death metal cambia a la gente y cómo se desarrolla la música en la escena. Obviamente no es verídico y cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.

Por cierto, si quieren verlo les recomiendo mucho que lo busquen con subtítulos del español de España, porque simplemente frases como 'me chorrea la potorra' hacen que todo sea más, pero mucho más cagado.

Aquí les dejo el intro del anime; 'Satsugai'.


lunes, 23 de agosto de 2010

Theocracy - Mirror of Souls


Ya me había tardado mucho en hablar de esta banda que a mi parecer tiene muchísimo potencial que mezcla elementos progresivos con el power metal y que tiene una temática, un poco polémica para el heavy metal: el cristianismo.

Claro, no me refiero al empalamiento del cristianismo como podemos escuchar en un montón de buenas, malas y genéricas bandas de todo tipo, sino a la temática cristiana como tal. No se me espanten, nadie les va a predicar aquí que el único camino a la salvación espiritual es arrepentirse de sus pecados y arrodillarse ante el Cristo en una cruz. Al contrario, el disco habla de la fe cristiana y de cuestionamientos de la misma, de un camino a descubrir.

Las letras están muy bien hechas, pero la música que las acompañan es muchísimo mejor. No es necesario disfrutar del contenido lírico si la música está tan bien, y este es uno de los casos.

El álbum tiene varios matices en su contenido. Podemos irnos a rolas basadas mucho en la melodía, el teclado (que no termina de encantarme) y la velocidad como toda banda de Power Metal lo hace. Definitivamente es un disco muy pegajoso y hasta cierto punto headbanguero, sobretodo con algunas canciones que tienen unos riffs pesados y potentes.

La voz añade mucho también; alta y melódica no dudo que complazca a muchos de aquellos fanáticos que les guste este tipo de voz.

Sin duda alguna es un disco algo largo, pero que sigue siendo muy bueno a pesar de la longitud de algunas canciones. 'Laying the Demon to Rest' es una de las canciones predilectas del disco. Es la más pesada en cuanto a estructura y contenido. Con decirles que tiene una parte que utiliza blastbeats y que si uno sólo escuchara esa parte, tendría una reminiciencia a una banda genérica de death metal, pero que se contrarresta con todo lo que gira alrededor de esta parte. La música y el contenido son soberbios en esta canción que a pesar de durar casi 10 minutos, no deja de ser excelente.

También tiene sus rolas cortitas, empezando el disco nos bombardea de coros pegajosos y melodías. 'On Eagles Wings' puede ser también una de las rolas más digeribles del disco, pero que es grandiosa. Es corta y pegajosa; buen coro y gran instrumentación.

Ahora, no todo lo que tiene este disco es grandioso, pues después de una dosis metalera en la primer parte del álbum llegamos a 'Bethlehem', que a pesar de tener un gran intro de guitarra, parece que uno está en misa alabando al señor. Y aunque esto no tiene nada de malo, después de escuchar 'Laying the Demon to Rest' es un poco extraño, y quizás quede un poco fuera del mood que ya se había creado, pero sigue siendo una canción interesante y melosa. Quizás a algunos les resultará aburrida, pero tiene lo suyo.

Ya para terminar esta entrada, resta decirles que la última canción es una obra épica de 24 minutos que no decae en ningún momento y es de los mejores cierres de álbum que he escuchado en mucho tiempo. Es cierto que es una canción realmente larga, pero que engloba todos los elementos de lo que se trata Theocracy logrando nunca aburrir y siempre mantener el oído de su audiencia con suma atención. Una de las mejores canciones largas que he escuchado en todo lo que llevo de escuchar metal y por esto y más les recomiendo le echen un oído a 'Mirror of Souls' de Theocracy.

miércoles, 4 de agosto de 2010

Guía de supervivencia metalera

Ir a un concierto de metal tiene su chiste y ciertos riesgos involucrados a la hora de estar metido entre una turba catártica que levanta su puño en alto venerando a la banda que está tocando. En mi experiencia, he tenido buenos y malos conciertos y es por eso que quisiera compartir algunos tips para quién esté dispuesto a aceptarlos, o algún novatillo por ahí que no sabe ni qué pedo con los conciertos.

Lo primordial, si uno se siente guerrero para hacer su lucha para intentar llegar hasta adelante, o al menos conservar el lugar más cercano al escenario es mantenerse hidratados. No hay peor cosa que estar de frente a la banda, y comenzarse a sentir débil y cansado por falta de agua mientras vemos botellas de delicioso líquido flotando por nuestras cabezas que lanzan a aquellos fuertes que logren atraparla.

Por eso, Sho y yo tenemos una extraña técnica antes de lanzarnos a algún toquín o concierto donde queremos estar entre la banda. Cómprense un litro de agua cuando salgan de sus cantones y vayan tomándosela durante el traslado al lugar. Esto les dará tiempo de asimilar el líquido en su organismo, hidratarse con calma y no sentirse tan pesados cuando lleguen allá.

Antes de entrar a la turba catártica que tanto caracteriza a los metaleros, échense un viaje a 'la oficina' y firmen un par de papeles. Lo mejor es estar hidratados, pero con la vejiga vacía, a fin y a cabo todo lo que bebieron lo van a sudar en un santiamén si deciden adentrarse en la cueva del infierno, donde sudarán y les caerá sudor ajeno (la playera que traigamos, posiblemente termine empapada... 80% sudor ajeno; 20% nuestro) y si quieren moshear, lo mejor es estar en óptimas condiciones para darle aguante al asunto.

Si ustedes son más relajados y van sólo para ver y escuchar desde las gradas o lejos del frente, tómense las chelas que quieran y vean agusto el toquín... a final de cuentas, no perderán su tan peleado lugar si dan un par de viajes al retrete.

Si no tienen ganas de entrarle al mosh pit o que los estén empujando constantemente, lo mejor será alejarse de la zona de enfrente que está más céntrica. La naturaleza catártica de la música hará un torbellino que succionará a todo pobre ser dentro de un torbellino humano que dejará sólo destrucción a su paso. Por lo general es contenido por una barrera humana, pero si traes chava y ella no es tan aventada y tú no tienes la masa corporal suficiente para parecerte a King Kong (es necesaria para cuidarla de la redada vikinga que constantemente sucede), búsquense un lugar tranquilón para disfrutar de la banda. No necesariamente en gradas o atrás, pero va a estar medio difícil hasta delante.

Curiosamente creo que existen normas de 'etiqueta' en los conciertos. Y es que es irónico que bajo un ambiente rebelde hayan reglas implícitas que habrá quien siga y a quien le valga madres el asunto.

Por ejemplo, a pesar de que muchos creen que somos bestias incivilizadas, realmente somos hermanos civilizadamente incivilizados. Estamos ahí para mandar a la fregada nuestra vida diaria, normas sociales y dejar salir nuestra bestia interior al momento de headbanguearle a los brutales riffs de la música.

Sin embargo, cuando alguien se cae, lo levantamos. El chiste no es dañar al hermano, porque durante los conciertos, todos los muchachos vestidos de negro que entramos para ver la banda, vivimos una extraña especie de hermandad donde podemos abrazarnos del ente de adelante, mientras mateamos juntos sin pena alguna y alzamos el puño mientras intentamos cantar el coro.

Todo es sana violencia, evitando dañarnos permanentemente. Por eso, fumar es un peligro para los que están a tu alrededor. Nunca sabes si quemarás a la persona equivocada y ésta no sea tan amigable como crees y te zumbe al otro lado del moshpit.

Quién se cae, hay que levantarlo. Luego hay caídas efecto dominó y varias personas terminan abajo.

Respetarás la mata del prójimo como la tuya.

No guacarearás al ningún individuo. Corres el riesgo que tu guacareada provoque una vomitada en masa y nada bueno sale de contenidos estomacales regados en el suelo.

Y bueno, con esto terminaría esta pequeña guía de supervivencia metalera para los que somos delgados y no muy altos. Así que ya saben, mántenganse hidratados ante todo, y si no quieren orinar mucho, llévense un pañal para adultos... quién quita y aplica.

Si tienen algo más que agregar, tips, consejos, o compartir experiencias adelante, será bienvenido.