domingo, 20 de octubre de 2013

Y que el H&H lo mueven para el defectuoso...


Nunca falta un exceso de sensibilidades y una pasión desmedida cuando de metal se trata para ofenderse, lamentarse o llorar porque las cosas no las hacen como uno, en lo personal, cree que es la mejor manera de proceder. 

Esta es una entrada dedicada a toda la indignación que está generando el cambio de sede del Hell and Heaven que lo andan moviendo para el defectuoso por sus huevos y que a muchos no les ha parecido. La principal excusa que se maneja es la apatía tapatía (verso sin esfuerzo) y que varios de los asistentes venían de fuera, sin embargo, creo que ese es un plus de lo que tenía el festival, al menos desde el punto de vista defeño, salir era parte de la experiencia y eso lo quitaron.

La otra parte de la indignación es que los promotores traicionaron a Jalisco por el dinero. Sinceramente, creo que es uno de los argumentos más ardidos y estúpidos que he leído y les voy a decir por qué.

Para empezar el heavy metal no es popular en TODA la república, al menos no como varios quisieran, a comparación del DF en donde, hasta cierto punto, hay más población y más variedad. La gente tiene que tragar, tiene que subsistir y tiene que ver oportunidades que le permitan hacer esto. Al final es un NEGOCIO, mis estimados, tampoco se lo tomen tan personal. Salvo que estos cabrones estén huyendo de la justicia tapatía por defraudación, ahí sí es de cobardes mover el festival.

Uno de los argumentos más coherentes que leí entre la ira metalera en FB trataba de NO centralizar a la cultura en la capital. Totalmente de acuerdo, pero es un negocio y con dinero baila el perro. Triste, pero cierto. Quizás conforme el país se vaya volviendo más cosmopolita, se puedan realizar este tipo de eventos en diversos estados, digo, el Cervantino es en Guanajuato por decir algo que no centraliza la cultura, pese a que hay mucho más eventos en el DF.

Hay que saber apreciar las cosas; estoy de acuerdo que no cualquiera puede armar un evento similar tan fácil o echarle las ganas, pero apreciarlo sólo porque lo intentó NO es suficiente. Es decir, un evento mediocre se le dice por lo que es: mediocre. Exigir eventos de calidad (que no cancelen la bandas, que sean claros con las limitaciones del boleto, buena logística y audio, etc...) no es un capricho, es una obligación, si no vamos a terminar adulando a una selección mexicana que sólo queremos porque es de México sin importar lo mediocre que ésta sea. OJO, hay una diferencia entre exigir algo mejor y ponerse de nenas. Tampoco se puede apreciar algo ciegamente por ser mexicano ni hacerlo mierda por la misma condición. Se tiene que recibir lo que uno paga.

Al final, dependerá mucho del cartel que traigan y las posibilidades de cancelación que tengan. Fui en el 2011 y fue una experiencia muy chingona, pero canceló Overkill y Moonspell el mero día y esas habían sido las bandas por las que me había animado, la decepcionante actuación de Megadeth que luego culparían a los organizadores del festival por su desempeño deja al H&H en un lugar ligeramente arriba de la mediocridad, en términos de ejecución. Le echaron ganitas, pero de ganitas no vive el hombre o en este caso, el consumidor.

No quieran vender mejor desde el pan en rebanadas sin cumplirlo.

Por último, y en un rollo más personal: ¿Lamb of God es su gran anuncio? Pffffffft. Eso que. Pero ya es cuestión de gustos.

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