La legión metalera de la Ciudad de México salió de las profundidades del metro para recibir a esta banda Sueca que se han hecho camino dentro del mundo del metal con una interesante alineación que ha cambiado poco durante la última década que se ha vivido.
Después de casi 6 meses de espera, esta noche fue la noche en la que se desatarían greñas y cuellos con el fin de azotarlos sin piedad antes los poderosísimos riffs de los hermanos Amott y la extraña y bizarra voz de la hermosísima Angela Gossow. La influenza no los mató, simplemente los atrasó unos cuantos meses.
El calor dentro del Circo Volador fue infernal desde el momento en que pisamos dentro. Fue impresionante ver a toda la gente que había ido a ver a la banda, pues poco a poco se fue llenando lo que alguna vez fue un cine y hoy en día auspicia el lugar para varios conciertos de bandas no tan conocidas en estos lares, pero capaz de albergar a unos cuantos miles de personas. Ya una vez ubicados en algún lugar, las bandas que abrieron decidieron hacer su aparición.
¿Qué les puedo decir de estas bandas si ni si quiera logré descifrar sus nombres? De por sí el llamado growling no es lo más entendible en cualquier lengua como para estar imaginando el nombre de los dichosos que subieron antes de Arch Enemy. La primer banda, medio prendió, pero sin dejar una huella memorable en el tímpano, mientras que el impacto que causó la segunda banda fue mayor; pero no en cuanto a su contenido musical, sino de imagen. Fácilmente ahí estaba el hijo perdido de Marylin (Spellcheck) Manson, y unos cuantos seres andróginos un poco bizarros. Sobretodo el baterista con la mata pintada y con dos coletas... Sí, temo que no fue la mejor impresión. ¿Su música? Pesada de a ratos, con demasiado teclado que terminaba por diluir todo el metal que en algún punto habían construido. El grito de 'PUUUUUUUUUUTOS' se hizo notar desde la gradería, y apenas terminando 4 canciones se marcharon, con más pena que gloria.
La siguiente banda, más enfocada al death metal fue bastante decente, sobretodo con algún cover de Pantera que prendió a la multitud, pero una vez que terminaron, y se vanagloriaron de los aplausos del público, no por lo bueno, sino porque se iban, sólo faltaba esperar a los que queríamos ver.
Las luces se apagaron y con un leve sonido de sirena, el armaggedon llegó al Circo Volador y 'Blood On Your Hands' abrió la tierra con una gran violencia; la multitud se arrojó, se armó el slam, las greñas comenzaron a volar cobrando vida propia en las cabezas de los hermanos metaleros que se movían de manera constante y violenta.
Sin dejar un respiro, 'Ravenous' continuó su curso, al igual que los saltos de miles de fanáticos gritando los coros a todo pulmón, y así, sin darnos cuenta, una vez terminada la rola comenzó 'Taking Back My Soul' con un público enardecido que parecía haber entrado en un estado de trance headbanguero que no se detenía por nada, ni por un respiro cuando empezó 'Diva Satánica' todos seguían el ritmo de 'Las Guitarras de Hamelin' (? se escibe así? ya saben... el flautista y las ratas) hasta que por un momento, un respiro en la conciencia de todos y en la banda, Angela, su vocalista, decidió agradecer una calurosa bienvenida. ¿Qué les puedo decir? A ese ritmo mi cuello ya se hubiera quebrado.
Durante el moshpit, los saltos y empujones estuvieron de a peso, y Sho casi vio su vida pasar frente a sus ojos cuando por desgracia yo iba a caer y me agarre de su mano para no caer, jalándolo hacia el suelo donde por fortuna lo cacharon. A qué buenos reflejos.
Así la noche siguió su curso, y la hermandad metalera se unió una vez más durante hora y media. Entre empujones y saltos, terminé abrazado de un individuo cantando 'Dead Eyes See No Future' mientras mateabamos y cantabamos lo que alcanzabamos a acordarnos de la letra. Y de hecho, durante todo este transcurso, mi cabeza cae poco a poco y me cuesta trabajo utilizar las manos. Todo fue muy intenso.
'Nemesis', 'Silent Wars', 'Revolution Begins' y las instrumentales de la noche fueron un complemento vitamínico en una extraña velada del jueves. Gran éxito de la banda, aunque fallaron algunos aspectos en el sonido que espero se corrijan para el este domingo, donde será un 'Old School Setlist' con las rolas más memorables de sus tres primeros discos.
Y así, una velada llena de hombres y mujeres de negro (unas muy guapas, cabe recalcar), llegó a su fin con Fields of Desolation.
¡Aún no acaba raza! ¡El domingo promete... y promete mucho!
"One for all, all for one, we are one... NEMESIS!"
Después de casi 6 meses de espera, esta noche fue la noche en la que se desatarían greñas y cuellos con el fin de azotarlos sin piedad antes los poderosísimos riffs de los hermanos Amott y la extraña y bizarra voz de la hermosísima Angela Gossow. La influenza no los mató, simplemente los atrasó unos cuantos meses.
El calor dentro del Circo Volador fue infernal desde el momento en que pisamos dentro. Fue impresionante ver a toda la gente que había ido a ver a la banda, pues poco a poco se fue llenando lo que alguna vez fue un cine y hoy en día auspicia el lugar para varios conciertos de bandas no tan conocidas en estos lares, pero capaz de albergar a unos cuantos miles de personas. Ya una vez ubicados en algún lugar, las bandas que abrieron decidieron hacer su aparición.
¿Qué les puedo decir de estas bandas si ni si quiera logré descifrar sus nombres? De por sí el llamado growling no es lo más entendible en cualquier lengua como para estar imaginando el nombre de los dichosos que subieron antes de Arch Enemy. La primer banda, medio prendió, pero sin dejar una huella memorable en el tímpano, mientras que el impacto que causó la segunda banda fue mayor; pero no en cuanto a su contenido musical, sino de imagen. Fácilmente ahí estaba el hijo perdido de Marylin (Spellcheck) Manson, y unos cuantos seres andróginos un poco bizarros. Sobretodo el baterista con la mata pintada y con dos coletas... Sí, temo que no fue la mejor impresión. ¿Su música? Pesada de a ratos, con demasiado teclado que terminaba por diluir todo el metal que en algún punto habían construido. El grito de 'PUUUUUUUUUUTOS' se hizo notar desde la gradería, y apenas terminando 4 canciones se marcharon, con más pena que gloria.
La siguiente banda, más enfocada al death metal fue bastante decente, sobretodo con algún cover de Pantera que prendió a la multitud, pero una vez que terminaron, y se vanagloriaron de los aplausos del público, no por lo bueno, sino porque se iban, sólo faltaba esperar a los que queríamos ver.
Las luces se apagaron y con un leve sonido de sirena, el armaggedon llegó al Circo Volador y 'Blood On Your Hands' abrió la tierra con una gran violencia; la multitud se arrojó, se armó el slam, las greñas comenzaron a volar cobrando vida propia en las cabezas de los hermanos metaleros que se movían de manera constante y violenta.
Sin dejar un respiro, 'Ravenous' continuó su curso, al igual que los saltos de miles de fanáticos gritando los coros a todo pulmón, y así, sin darnos cuenta, una vez terminada la rola comenzó 'Taking Back My Soul' con un público enardecido que parecía haber entrado en un estado de trance headbanguero que no se detenía por nada, ni por un respiro cuando empezó 'Diva Satánica' todos seguían el ritmo de 'Las Guitarras de Hamelin' (? se escibe así? ya saben... el flautista y las ratas) hasta que por un momento, un respiro en la conciencia de todos y en la banda, Angela, su vocalista, decidió agradecer una calurosa bienvenida. ¿Qué les puedo decir? A ese ritmo mi cuello ya se hubiera quebrado.
Durante el moshpit, los saltos y empujones estuvieron de a peso, y Sho casi vio su vida pasar frente a sus ojos cuando por desgracia yo iba a caer y me agarre de su mano para no caer, jalándolo hacia el suelo donde por fortuna lo cacharon. A qué buenos reflejos.
Así la noche siguió su curso, y la hermandad metalera se unió una vez más durante hora y media. Entre empujones y saltos, terminé abrazado de un individuo cantando 'Dead Eyes See No Future' mientras mateabamos y cantabamos lo que alcanzabamos a acordarnos de la letra. Y de hecho, durante todo este transcurso, mi cabeza cae poco a poco y me cuesta trabajo utilizar las manos. Todo fue muy intenso.
'Nemesis', 'Silent Wars', 'Revolution Begins' y las instrumentales de la noche fueron un complemento vitamínico en una extraña velada del jueves. Gran éxito de la banda, aunque fallaron algunos aspectos en el sonido que espero se corrijan para el este domingo, donde será un 'Old School Setlist' con las rolas más memorables de sus tres primeros discos.
Y así, una velada llena de hombres y mujeres de negro (unas muy guapas, cabe recalcar), llegó a su fin con Fields of Desolation.
¡Aún no acaba raza! ¡El domingo promete... y promete mucho!
"One for all, all for one, we are one... NEMESIS!"
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